jueves, 4 de noviembre de 2010

El Disco del Tiempo en el paquete literario del Concurso La Juventud y la Mar


El Maestre David Agustiniano, de la Secretaría de Marina, me ha informado que mi libro El Disco del Tiempo (Premio Barco de Vapor, 2004) ha sido incluido en el paquete literario que constituye el premio del Concurso La Juventud y la Mar.

Este Concurso tiene como objetivo motivar a la juventud mexicana a ampliar su cultura y percepción del mar, al tiempo que despierta su interés por las actividades marítimas y navales.

El 8 de noviembre de 2010, en la Secretaría de Marina, se efectuará la emocionante ceremonia de premiación, en la que jóvenes de todos los estados de la República recibirán los galardones de los que se hicieron merecedores:

Primer lugar
Un viaje a la Ciudad de México y al Puerto de Veracruz del 7 al 13 de noviembre de 2010 con todos los gastos pagados.
Un paquete de obras literarias
Diploma
Una maleta

Segundo lugar
Diploma
$4,000 pesos en efectivo
Un paquete de obras literarias
Una mochila

Tercer lugar
Diploma
$2,000 pesos en efectivo
Un paquete de obras literarias
Una mochila

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El Disco del Tiempo entre los libros más vendidos


Según información publicada en la revista electrónica www.justa.com.mx, El Disco del Tiempo fue de los libros más vendidos de LIJ en las Librerías Gandhi este mes de septiembre. Una ocasión más de celebrar la historia y la cultura griegas y su descubrimiento por parte de los jóvenes de México.



Agradezco a Jaime Alfonso Sandoval el haberme informado de esta excelente noticia.
martes, 24 de agosto de 2010

El Disco del Tiempo y la Mitología



La trama de El Disco del Tiempo apunta hacia la investigación y el conocimiento de los más antiguos mitos griegos. Tal y como conocemos las historias de Europa y el Toro-Zeus, Pasifae y el Minotauro, Teseo y el Laberinto, Ariadna y su hilo, son elaboraciones helénicas de un sustrato muy antiguo, que tuvo su origen en la civilización minoica, florecida en la isla de Creta.

Entiendo mito como una verdad profunda comunicada en lenguaje imaginario. En este sentido, el reto que a través de un correo electrónico le propone Dimitri Constantinopoulos a Nuria y a Philippe es la búsqueda de ese lenguaje a través de las herramientas de comunicación con las que contamos en la modernidad. De alguna manera, los invita a entrar en los mitos de una manera total, a convertirse en parte de ellos, a pensar, a reflexionar, a reconocer su propio laberinto.

El Disco de Festos es el pretexto de este texto que es El Disco del Tiempo Como sabemos, no ha sido descifrado. No ha sido posible de manera convincente exponer en nuestro lenguaje su lenguaje. Pero en el curso de la investigación, llegan hasta nosotros esos antiguos nombres, esas viejas historias resplandecientes. 

La trama de la novela funde dos tiempos: el cotidiano y lineal de los personajes contemporáneos y el circular y eterno de los personajes míticos. Ariadna, Minos, Pasífae, Teseo, Dédalo. Knossos es el nombre que decidí darle al bello muchacho que simboliza al Minotauro. Aléktor y Nefereset son fruto de mi imaginación.

La mitología griega es casi inagotable. En este novela se reúne una pequeña parte, lo que podríamos llamar el ciclo cretense, que involucra a los dioses del Olimpo y particularmente a Zeus, que salvado por su madre Rhea de la voracidad del padre Cronos, se oculta siendo un niño en la isla de Creta.

En otra parte de su mito Zeus seduce a la princesa Europa bajo la forma de un toro y la lleva a la isla de Creta, donde la reina da a luz a sus hijos, uno de los cuales será el rey Minos, cuya memoria nunca se apagó en el Mediterráneo y que dio su nombre a la civilización minoica, descubierta por el arqueólogo Arthur Evans, como se narra en el libro.

El LABERINTO

Quizá sea uno de los mitos griegos más conocidos: Pasifae enamorada del toro da a luz un hijo mitad hombre mitad toro. Minos encierra a este ser en el Laberinto. Dédalo el artífice ingenioso ha participado en la construcción de este portento y es hecho prisionero junto con su hijo Ícaro en su propio invento. Ahí confecciona alas para ambos, pegadas con miel y escapan, pero Ícaro se acerca demasiado al sol y cae en el océano, encontrando la muerte.
La otra parte del mito del laberinto reúne a Ariadna y a Teseo. El héroe de Atenas desafía el poder de Minos, que ha impuesto un tributo de doncellas y jóvenes para ser sacrificados al hombre-toro, que de ellos se alimenta. Teseo recibe la ayuda de la princesa Ariadna: un hilo para salir del laberinto; mata al monstruo y escapa al lado de la princesa, a quien abandona en la isla de Naxos.

EN LA NOVELA

El mito se narra de manera diferente en la novela, donde la intención fue historizarlo, esto es, insertarlo en un contexto de acontecimientos posibles según la época: la Edad de Bronce mediterránea -siglo 17 a.C- que se caracterizaba por el empleo del bronce, una desarrollada actividad comercial y marítima, un alto nivel alcanzado en las artes plásticas, contactos comprobados con Egipto, culto al toro -por una serie de razones simbólicas- y características matriarcales -de ahí el poder que tienen tanto Pasífae como Ariadna. 
Al mito del Minotauro le di características realistas; no hay un hombre toro ni monstruo fantástico alguno, sino un personaje, Knossos, hijo de la reina Pasífae y de Dédalo, cuya identidad siempre queda velada.
El tributo ateniense de jóvenes destinados al sacrificio lo solucioné relacionándolo con la Tauromaquia, que era una especie de deporte sagrado (como en Mesoamérica el juego de pelota), y que persiste en nuestros días en las corridas de toros, ciertamente peligrosas y con una estructura de desarrollo ritual.

Los hallazgos arqueológicos han revelado que los minoicos practicaron los sacrificios humanos, tema desarrollado en la novela y relacionado con la aventura de Teseo. Es particularmente interesante el tema de los sacrificadores y sacrificado que murieron en el santuario de Anemospilia (las cuevas del viento) como resultado de un potente sismo, tal vez la fuerza telúrica que querían apaciguar mediante el sacrificio.




miércoles, 11 de agosto de 2010

Una niña chilena en El Disco del Tiempo



El mensaje

Hola María. Soy Florencia Rojas de Santiago, Chile.
Tengo 12 años y para el colegio debo leer tu libro El disco del tiempo.
Me pareció muy entretenido ya que parte con un correo electrónico y termina en una caja de chat.
Lo malo del disco del tiempo es que uno llega a confundirse porque en un capítulo habla de Nuria y en el otro de las versiones etimológicas, pero, si prestas mucha atencion, no existe dificultad de leerlo.
Al principio me costó, pero luego empecé a tomarle la mano y le presté mayor atención. Me parece una gran obra felicitaciones.

La respuesta

¡Florencia!

Gracias por escribirme.

El Disco del Tiempo es una lectura difícil, pero a lo que veo, la sorteaste como toda una experta. Lo que podemos pensar que se presta a confusión -los capítulos que mezclan tiempos- es una propuesta mía para entender el tiempo de otra manera, como si el pasado estuviera muy presente.

Esta novela plantea retos bastante reales. El primero: intentar descifrar el mensaje del Disco de Festos. ¡Nadie ha podido hasta ahora! Y al intentar descifrarlo, sin darte cuenta ya estás haciendo una investigación histórica sobre una cultura que no es muy conocida: la minoica.

¡Me ha encantado que me escribas!

Y tienes un nombre precioso, de mis favoritos: FLORENCIA.

Con mucho cariño, desde México

María



Hoy por la tarde

Maria:

Gracias por responderme, me gusto tu respuesta y que publiques mi carta, estoy muy contenta. Hoy terminé el libro pero quedé con algunas dudas. Estoy intentando resolver el disco de Festos, aunque sea casi imposible, no lo les para mí. Estoy mirando el disco de Festos por el lado A y B y con la ayuda de los signos (numeración de Evans), escribo en orden los números. Estoy muy entretenida realizando este trabajo.

Te cuento también que mi nombre completo es MARÍA Florencia Rojas Correa. Tenemos algo en común.

Se despide con mucho interés en tu libro
y con mucho cariño.

Tu fan Florencia.

                              
                                                                                          
sábado, 24 de julio de 2010

Curso MGE por Anabel Sáiz Ripoll









Curso María García Esperón

Aproximación a su obra




Por Anabel Sáiz Ripoll
Especialista en LIJ

Conoce la biografía y la obra literaria de María García Esperón, una escritora mexicana polifacética y con una obra muy extensa. Especialista en literatura infantil, María García Esperón dedica buena parte de su tiempo al periodismo y a los guiones de radio.

Conoce con este curso su obra vinculada a los niños: poesía infantil, prosa infantil y cuentos. No te pierdas este curso de literatura para aprender más sobre la vida y la obra de María García Esperón.

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0. Presentación
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1. Datos biográficos. En busca de palabras no gastadas
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2. Obra literaria. La estructura misteriosa de la vida
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3. Poesía infantil. Palabras son mariposas
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4. Literatura infantil y juvenil (prosa): Ese manantial del ser
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5. El disco del tiempo. El lugar de la palabra
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6. Sibila. Embarcaciones sin rumbo
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7. Berenice. Una sirena en la sopa
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8. Mi abuelo Moctezuma y Querida Alejandría. Saber de esos ancestros
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9. María García Esperón. Otros libros
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10. Leer para ser feliz. ¿Eso necesita defenderse?


http://www.mailxmail.com/curso-maria-garcia-esperon-aproximacion-obra

Su lectura en la Red es gratuita.
Si se quiere descargar el curso es mediante pago de aproximadamente un dólar a través del móvil.
jueves, 22 de julio de 2010

¿Viajaremos en el tiempo?










En El Disco del Tiempo, uno de los personajes va al pasado y trae del palacio de Festos el misterioso disco.
¿Podrán la ciencia y la tecnología permitirnos hacer viajes en el tiempo? ¿Podremos hablar con nuestros antepasados, hacerles recomendaciones, dejarles un recuerdo?
El físico mexicano Víctor Ramos nos cuenta qué ocurriría según lo que se desprende de un modelo en el que el presente es el vértice de dos conos: el del pasado y el del futuro. (MGE)







miércoles, 5 de mayo de 2010

El Disco del Tiempo: la reseña de Anabel Sáiz Ripoll



Un món per descubrir

EL DISCO DEL TIEMPO
MARÍA GARCÍA ESPERÓN, SM, MÉXICO, 2004
(El Barco de Vapor)

Anabel Sáiz Ripoll

“El disco del tiempo” fue premio El Barco de Vapor 2004, en México. Han pasado desde entonces cinco años y la fascinación por la historia que narra esta escritora mexicana, María García Esperón, sigue creciendo. Los lectores que se acerquen a la novela encontrarán un relato bien estructurado y una muy exhaustiva documentación detrás de la historia, aunque eso, lejos de lastrar la trama con una carga de detalles eruditos, la dota de mayor realismo y atractivo.
¿Qué haría cualquiera nosotros si fuera requerido por correo electrónico para protagonizar la mayor aventura de su vida? Es lo que le sucede a Nuria, estudiante mexicana de informática y a Philippe, un joven francés que ha dedicado parte de su vida a crear una página web sobre el disco de Festos. Pues bien, ése es el encargo de reciben: encontrar el verdadero significado del disco. El azar o la casualidad o los dioses hacen que estos dos chicos se encuentren y unas fuerzas con un tercero, Marco, también mexicano, y estudiante de historia. Juntos llegan a Creta y juntos viven experiencias que les llevarán a interpretar el disco de Festos como una especie de oráculo, una especie de objeto para viajar en el tiempo. De hecho, María García Esperón lanza esta hipótesis para aguijonear a los estudiosos del tema y hacer que sus mentes y sus corazones se pongan a trabajar y traten, al fin de encontrar, el porqué de esta fabulosa pieza de la arqueología minoica.
No obstante, el libro es mucho más que eso puesto que la autora, enamorada de las lengua antiguas y de la cultura grecolatina, intercala, junto al relato actual protagonizado por los tres chicos, los avatares de los verdaderos protagonistas del disco, aquellos que hicieron posible su creación; esto es, Minos, Egeo, Teseo, Ariadna y, por encima de ellos, Dédalo, el gran Dédalo. Claros y sombras se van tejiendo en torno a estos personajes míticos que hicieron de la griega una cultura floreciente. La escritora les da humanismo y hace que cobren vida para nosotros y que parezcan personajes contemporáneos puesto que sus deseos, pasiones y ambiciones son las mismas que podamos tener cualquiera de los seres humanos que vivimos este convulso S. XXI, no menos convulso que la época en que la cultura minoica vivió su máximo apogeo. Si leemos despacio lo que nos cuenta María García Esperón entenderemos que detrás de los mitos se oculta una interpretación del tiempo, de los fenómenos de la naturaleza, de la vida y de la muerte.
“El disco del tiempo” une Internet con el pasado y lo hace de manera fácil, sin aspavientos porque la escritora sabe de las virtudes de Internet y de sus inconvenientes; por eso trata de implicar a los jóvenes en un proyecto del pasado con herramientas del presente y del futuro. Como dice el profesor Dimitri, uno de los personajes más ambiguos de la novela, “… quiero que sean los jóvenes quienes descubran esos mensajes, por ellos mismos, que los jóvenes los presenten a los jóvenes a través de las herramientas de comunicación que su tiempo les ofrece”.
La novela, creemos, está destinada al público juvenil y adulto, no al infantil como reza en la solapa del libro, porque su lectura requiere un bagaje de experiencias y cultural que los niños aún no tienen. En manos de la autora, el idioma se dulcifica y se transforma, sobre todo, en los capítulos protagonizados por los personajes del pasado; entonces el relato adquiere tonos de gran belleza, casi líricos, puesto que se introduce en la mente y en la voz de esos seres que vivieron hace miles de años y que quisieron atrapar el tiempo, aunque, como a todos los humanos, se les escapó de las manos… ¿o no? ¿O es que el disco encierra un mensaje que, como aventura la autora, nos permitirá entrar en comunión con la eternidad? ¿Algún dios tendrá piedad de nosotros y nos tenderá la mano del conocimiento?
Tampoco hay que olvidar las referencias geográficas, el afán por apresar la topografía griega que es también protagonista del relato. Zeus y Poseidón, cada uno en sus dominios, hacen y deshacen a su antojo y van cambiando la faz de la tierra griega. Los diálogos entre los tres jóvenes son realistas y jugosos y no carecen de ironía. Otros personajes secundarios adquieren interés como el editor griego, el vehemente patriota cretense que se niega a adaptarse a las normas establecidas. El análisis psicológico que realiza de los personajes griegos antiguos es, asimismo, notable. Encontraremos a una Ariadna torturada por su destino, a un Dédalo exiliado una y otra vez, a un Egeo condenado a la tristeza, a un Minos que no sabe qué hacer con fuerza, a una Pasífae consciente de su magnetismo y, en definitiva, a un universo que nos evoca ese tiempo en que el mar, Thalassa, lo fue todo.
“El disco del tiempo” es, por así decirlo, un oráculo de los tiempos modernos. Y es que la palabra oráculo, como explica la propia autora en el epí-logo, es “el lugar de la palabra”.
sábado, 13 de febrero de 2010

Philippe en el Bar Swan, Paris



Philippe Plagnol me inspiró hace unos años el personaje de Philippe de mi novela El Disco del Tiempo.

Él es ingeniero informático, sigue manteniendo su sitio sobre el Disco de Festos, al tiempo que ha lanzado su carrera de compositor e intérprete. En este reciente video, interpreta su canción Scorpionne en el Bar Swan de París.

Bonne chance dans cette nouvelle aventure!

Scorpionne
Letra y música: Philippe Plagnol

Envoûté par ses charmes
irrésistiblement,
j'approchais sans voir derrière moi
son dard se placer lentement

Douce ivresse
trouble mes sens
c'est dans ces contrées féériques
que se trouvent nos gisements de plaisir
mais j'ai peur de ces nuages noirs au loin

Elle ne mange que de l'homme comme moi,
dénué naturellement des défenses adaptées
Elle ne mange que de l'homme comme moi,
portant sans le savoir la marque sur le front

Il ne faut jamais
oh jamais,
croiser son regard

Oui je vous assure
Il ne faut jamais oh jamais
accepter ses règles

Je vous en conjure
il ne faut jamais, oh jamais
lui ouvrir la porte

Oh oui je vous assure
il ne faut jamais, Oh jamais
la laisser entrer

Douce ivresse
trouble mes sens
c'est dans ces contrées féériques
que se trouvent nos gisements de plaisir
mais j'ai peur de ces nuages noirs au loin



Embrujado por sus encantos
irresistiblemente
yo me acercaba sin ver detrás de mí
colocarse lentamente su dardo

Dulce ebriedad
turba mis sentidos
es en esas regiones maravillosas
donde se encuentran nuestros yacimientos de placer
pero tengo miedo de esas nubes negras en la lejanía.

Ella no come sino al hombre como yo
desprovisto naturalmente de defensas adaptadas.
Ella no come sino al hombre como yo
que lleva si saberlo la marca en la frente.

Nunca
oh nunca
hay que cruzar su mirada.

Si, les aseguro
jamás, oh jamás, hay que aceptar
sus reglas.

Yo los conjuro
jamás, oh jamás hay que abrirle
la puerta

O si, les aseguro
jamás hay que dejarla entrar.

Dulce ebriedad
turba mis sentidos
es en esas regiones maravillosas
donde se encuentran nuestros yacimientos de placer
pero tengo miedo de esas nubes negras en la lejanía.
lunes, 25 de enero de 2010

Entrevista de Angélica Muñoz Rodríguez a María García Esperón


Angélica Muñoz Rodríguez estudia el primer año de secundaria y ha leído mi novela El Disco del Tiempo. Como parte de la actividad escolar en torno a la lectura ella debía incluir aspectos de la biografía del autor del libro. Me escribió y convertimos la tarea en un diálogo por el que le estoy muy agradecida.

Quiero transmitir el asombro porque cada día amanezca, porque haya luna llena, porque existan niños a nuestro alrededor, por las grandes y pequeñas realizaciones del espíritu humano.


AMR:
¿Qué fue lo que más te influyó para dedicarte a ser escritora ahora?

MGE: Siempre amé las letras y la posibilidad de expresarme a través de ellas. De niña no escribía, pero leía intensamente, largas horas, toda la tarde, cuando iba de visita a casa de mis amigas me dirigía a sus libreros. La curiosidad me movía y un inagotable deseo de felicidad. Después me dediqué a la danza flamenca y al periodismo y adquirí oficio por la necesidad de publicar muchas notas rápidamente. Pero fue a partir de que me involucré en el proceso lector de mi hijo, de entonces 8 años, que me decidí a escribir literatura infantil y juvenil. Escribí cuentos para niños pequeños que he ido publicando y paralelamente, mi primera novela, sobre uno de mis temas amados: la antigua Grecia, soñada, buscada, anhelada a través de un artefacto misterioso: el disco de Festos.


AMR: ¿Pones algunas experiencias propias en tus libros? ¿Cómo cuáles?

MGE: Pongo a las personas que me entusiasman, las aventuras que he vivido a través de los libros y de Internet, mis amigos, mis recuerdos, mis amores, mis anhelos, mis sueños... Pero todo esto lo intento transformar en literatura y también convertir mi vivencia personal en algo universal, en algo que le pueda dar un mensaje a cualquiera que lo lea, que le hable de su propia vida, aunque la acción ocurra en la antigua Alejandría o en la gran Tenochtitlan hace muchos siglos. El ser humano es el mismo siempre, en esencia. Y tal vez escribo para vivir intensamente experiencias que yo misma elijo. Durante el proceso de escritura siento que la realidad en torno mío se modifica en función del texto y que se habita con esos personajes que están surgiendo y que todo, absolutamente todo, se hace más intenso: los colores, las temperaturas, los olores, los encuentros con las personas, etc.


AMR: ¿Qué querías estudiar cuando eras niña?

MGE: Yo siempre quise ser bailaora y cantaora de flamenco. Pero al mismo tiempo quería -y lo quería muchísimo- ser arqueóloga. El primer sueño lo realicé con creces al dedicarme a la enseñanza e interpretación del baile flamenco. Y el segundo ¡también! porque a través de la escritura he podido viajar de manera muy intensa a esas antiguas civilizaciones que me fascinan. Y ambos sueños en realidad se complementan. El flamenco es un arte universal que tienen sus raíces en remotas tradiciones mediterráneas: cantar y bailar como manifestaciones de lo sagrado en el ser humano. Ese deseo mío de niña era, ahora lo sé, una antigua voz presente en mi sangre, que he ido aprendiendo a escuchar a través del ejercicio de las letras.

AMR: ¿En donde viviste en tu infancia?

MGE: En la ciudad de México, en la colonia Nápoles con sus calles arboladas donde yo salía a andar en bicicleta con mis hermanas. Muchas mañanas y tardes en el Parque Hundido, en la Alameda Nápoles... y rogándole a mi mamá que me llevara al Museo de Antropología, a ver las piedras de los aztecas, y eso era hermoso porque íbamos en bicicleta hasta Chapultepec, transitábamos por la avenida de los poetas, bajo los árboles, íbamos al museo y la aventura terminaba en una librería de viejo, de donde yo salía con una torre de libros que, puestos en bolsas, amarrábamos mi mamá y yo a las bicicletas. Por supuesto este recuerdo me da pie para decirte que mi mamá es una gran lectora. Lee en cuatro idiomas. Los libros, yo aprendí a amarlos en mi casa.

AMR: ¿Qué quieres transmitir en tus libros?

MGE: La maravillosa aventura de la existencia. La vida de cualquier persona puede convertirse en una obra maestra. Una obra en que tú eres la materia prima, el hacedor, el espectador, el oyente, eres el que la hace y el que la disfruta... Quiero transmitir el asombro porque cada día amanezca, porque haya luna llena, porque existan niños a nuestro alrededor, por las grandes y pequeñas realizaciones del espíritu humano. El asombro por la razón humana que puede conocer, por la sensibilidad, que puede sentir, por el talento, que puede hacer, crear, representar. Quiero transmitir el amor por el lenguaje, tanto los modernos como los antiguos idiomas, por la tradición, por el conocimiento que nos han heredado las antiguas civilizaciones... y quizá todo esto se resuma en una palabra, que es la Memoria. Quiero transmitir mi necesidad amorosa de Memoria.

AMR: ¿Qué le dirías a la gente que lee tus libros?

MGE: Lo que les he dicho ya a muchos: GRACIAS. Saberse leído es una de las experiencias más hermosas, más completas que pueda tener un ser humano. Gracias por haber pasado tus ojos por esas letras, por haber albergado mi pensamiento en tu pensamiento, por estar de acuerdo o diferir, por soñar conmigo y ponerte a soñar por tu cuenta con una página mía como punto de partida. Gracias por tu silencio o por tu atención de buscar mi correo electrónico para escribirme, gracias por aceptar mi abrazo de letras, gracias por prestarle el libro a alguien más, por tomarte una fotografía con él y enviármela, por pedirme que te lo dedique, por darme tu nombre para que yo lo escriba en esa página blanca que está al frente de los libros y que siempre está llena de promesas. Gracias por hablarme de alguno de los personajes, por hacerlo tuyo, por tratarlo como a una persona cercana y querida, por hacerle morada en tu memoria.

AMR: Muchísimas gracias, quisiera algún dia conocerte ya que tengo muchas preguntas mas sobre ti y tu libro El Disco del Tiempo y espero leer pronto los demás.

MGE: Gracias a ti por haberme dado la oportunidad de dialogar sobre lo que más me gusta, que son los libros. Y enlazando con la pregunta anterior, GRACIAS por leer El Disco del Tiempo.
jueves, 7 de enero de 2010

El Disco del Tiempo en TV española



En la emisión de Noticias Culturales Iberoamericanas correspondiente al 29 de diciembre 2009, apareció una nota sobre mi novela El Disco del Tiempo en el programa Tras los libros.

Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas
www.atei.es
lunes, 4 de enero de 2010

Philippe

Philippe Plagnol en Viena, diciembre 2009

Hace casi diez años conocí a Philippe Plagnol a propósito del Disco de Festos.

En su sitio web El Disco de Festos: Un enigma de la Historia comenzó mi primera novela, en la que uno de los personajes principales es un joven francés, estudiante de ingeniería informática, experto en el Disco de Festos y que se llama Philippe.

El Disco del Tiempo es en muchos sentidos la consagración de una amistad y un entusiasmo compartidos a través de Internet.

De la vida real a la escritura y de la escritura a la vida real: magia pura, magia de letras, de signos indescifrados, de amor por la historia, de indagación de esa criatura misteriosa que es el ser humano, que tiene necesidad de escribirse, de dejar su nombre y su anhelo grabados en el disco del tiempo.

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